A septiembre no le viene nada mal este texto que Sylke Springer escribió inspirada en el viaje de la vida.
Corto y preciso.
El Pañuelo
El viaje parte por un encuentro personal para crear historia.
La historia se arma con aquellos que se cruzan en el camino.
En él, se avanza hacia los límites de las fronteras
y entre ellas se forman tramos en los cuales se originan vínculos.
Los vínculos son conexiones de energías desconocidas que nacen desde el alma, se entrelazan
simultaneamente y generan química.
La química atrae a otro polo complemetario o quizás opuesto al de tu esencia.
La esencia es una sustancia con la que se nace, viene arraigada al ADN (ácido desoxirribo nucleico);
es tu fondo, no tu forma.
La casualidad existe por la ley de atracción.
No es que el mundo sea un pañuelo.
Lo que pasa es que el pañuelo viaja por el mundo
y todos quienes hayan encontrado ese pañuelo, estarán unidos en algún lugar del universo.