
Por Valentina Peña Caroca
El tejido se fue colando silenciosamente en el trabajo de la artista chilena Catalina Bauer. Inicialmente como una trama, un conjunto de hilos formando telas, cautivada por los procesos de construcción repetitivos. Luego como una técnica textil que ha definido su historial de obras. Desde 1999, tras su egreso de la Universidad Finis Terrae, ha participado en numerosas exposiciones, tanto en Chile como en el extranjero: su trabajo fue reconocido en la IV Bienal de Arte Contemporáneo de Moscú en 2011, y el mismo año recibió la Beca AMA, que la llevó a residir en la galería Gasworks en Londres. Cunas de sus exposiciones han sido Valparaíso, Concepción, Santiago y Talca.
Convocada por el Festival Puerto de Ideas, Bauer vuelve Valparaíso el próximo sábado 11 de noviembre con A(r)mar la trama, un taller de arte textil destinado a niños y niñas entre 10 a 16 años. A través de materiales fáciles de conseguir, simples y económicos, los asistentes seguirán en conjunto un hilo conductor, armando finalmente una obra textil de gran escala. La actividad comenzará a las 12:00 horas en la Escuela de Bellas Artes y es con inscripción previa.
“Creo que es importante que lo que hagamos sea simple, pero a la vez que tenga algo de sorprendente, que combine una experiencia de trabajo individual con un resultado colectivo”.
Bauer, que por ahora está trabajando con Ediciones Popelet en la creación de un manual de instrucciones para hacer una ronda de tejido colectivo, el año 2013 viajó a la Patagonia y fue parte del proyecto Islaysén, donde el arte contemporáneo se fusionó con la artesanía rural. Allí, con la misión de conocer sobre el proceso artesanal de la lana de oveja y el telar mapuche, realizó una cabalgata y conoció a arrieros y leñeros que trabajaban cercanos a la Reserva Cerro Castillo. El resultado, su obra Cortina Mágica, que luego fue expuesta en el Museo de Arte Contemporáneo (MAC) Quinta Normal a fines del mismo año.

Inmersa en zonas naturales, ¿cómo te aproximas a tu trabajo viviendo alejada de la gran ciudad?, ¿en qué se diferencian estos dos mundos?
–En la Región de Aysén, en el marco del Proyecto Islaysén de Catalina Correa, conviví con una mujer extraordinaria a la que acompañé en sus quehaceres del campo y quien me enseñó su proceso de trabajo textil. De esa experiencia puedo decir que me quedó la impresión de que una en la ciudad vive híper conectada, diluida en muchas realidades al mismo tiempo. En cambio en un contexto como en el que vive la Tati (la mujer que me acogió durante la residencia) uno vive en ese presente y el tiempo transcurre en función de los ritmos que te dicta el entorno natural”.
¿Ligas el gesto reiterativo de tejer con un estado meditativo?, ¿cómo funciona para ti ese proceso?
–Absolutamente, tejer es un ejercicio de meditación. Lo interesante es que cuando se teje en grupo, esa reflexión se va hacia afuera normalmente y activa un diálogo muy fluido. Yo he sido testigo de eso y es muy lindo ver cómo se establecen redes de intercambio, de conocimientos, y lazos afectivos también”.
Desde 2009 a 2011 la artista desarrolló colaborativamente trabajos en torno al concepto de Columna. Primero, en Melbourne, usó elásticos de goma, que tejidos en cadena colgaban desde el techo simulando ser un pilar de soporte, en contraposición a la fragilidad real del material utilizado. Luego, para la segunda versión, los elásticos fueron rojos y blancos, y aquella escultura fue expuesta en Tectonic Shift, Arte Contemporáneo de Chile de la colección de Juan Yarur (2010-2011) en Londres. Y en el caso de la tercera columna, colores blanco y natural, la obra se exhibió en el MAVI en Santiago (2011).
Algo similar propuso el 2013 en Valparaíso con Sexto Pilar. En la Sala Puntángeles, espacio atravesado por una hilera de pilares de concreto, la artista agregó uno extra, pero éste confeccionado con pantys de nylon rellenas de tierra y semillas, las que regadas aportaban vegetación e inundaban la galería de olor a tierra y humedad.
¿Qué contrapones simbólicamente al fusionar una estructura que hace de soporte con otros materiales que cuelgan?
–Creo que esa contraposición es lo que tensiona la obra. No hay una intención cerrada de simbolizar algo, más bien es una invitación al cuestionamiento de manera amplia. Respecto de eso una vez un crítico escribió algo que me gustó mucho; hablaba sobre las antípodas, y cómo este elemento (la columna de elásticos) nos lleva a cuestionarnos sobre la orientación del norte y el sur, y preguntarnos cuál está arriba y cuál abajo….
Recientemente resultó ganadora de la Beca Arte CCU, gracias a la cual obtuvo una residencia artística en el International Studio & Curatorial Program (ISCP), en Brooklyn, Nueva York, además de poder exhibir en Y Gallery, en Manhattan, y en la Sala de Arte CCU, en Santiago de Chile.

A(r)mar la Trama
Taller de Arte Textil para niños, niñas y jóvenes (de 10 a 16 años)
FESTIVAL PUERTO DE IDEAS
Sábado 11 de noviembre
12:00 y 16:00 horas
Escuela de Bellas Artes de Valparaíso
Actividad con entrada liberada previa inscripción
http://puertodeideas.cl/